Los inmigrantes son nuestros vecinos, nuestros amigos y nuestra familia. En este momento, lo que está en juego en nuestro sistema de inmigración no podría ser mayor: el acceso a la atención médica, el empleo, la educación e incluso el derecho a permanecer en los Estados Unidos con la familia y la comunidad son inciertos. Sin embargo, los inmigrantes, incluidos los niños, no tienen garantizado un abogado para ayudar con estos complejos asuntos de inmigración.